en el que el Ingeniero Karl R. Amtmann formó la empresa K.R. Amtmann, S.A., la cual incursionó en el mercado farmacéutico a través de la importación de medicamentos por medio del Grupo L.G. Aguilar.
Durante la década de los cuarentas, México era un país muy distinto, tenía una población de apenas veinte millones de habitantes y una capacidad tecnológica atrasada. Al mismo tiempo, la situación económica del mundo atravesaba una dura crisis debido a la Segunda Guerra Mundial.
Aún en aquellos países que permanecieron neutrales, existía una constante escasez de productos. El sector farmacéutico en México no fue la excepción. No se contaba con los medicamentos necesarios para atender las necesidades de la población que iba en aumento.
Fue entonces cuando algunos laboratorios extranjeros, buscando nuevos horizontes, decidieron establecer sus operaciones en México, para fabricar lo que serían los primeros productos farmacéuticos de calidad y así cubrir el mercado nacional. Es en estos años que se consolidan los primeros laboratorios mexicanos, que se suman a esta actividad.
Unidos a esta tendencia en el desarrollo de la industria farmacéutica, en el año 1941 los señores Santoveña y Fernández se asociaron constituyendo los Laboratorios Sanfer.